No sé donde me fui, donde me quedé. Lo único que sé es que
no estoy aquí y tal vez nunca más lo esté.
No sé si estoy muerta o perdida, pero tanto me cuesta
encontrarme.
En mis sueños también estoy enojada.
La realidad me ahoga, y mi imaginación es mi salvavidas.
No puedo hacer promesas ni tomar decisiones.
No puedo querer con pasión, no puedo quererme a mí misma.
A veces no siento nada.
Otras veces solo siento ira.
Todavía me cuesta adaptarme a este mundo. Aun no estoy
segura de que este sea un lugar en el que quiera estar. El mundo, quizás, no sea
para mí.
Una dosis de dolor para calmar otro dolor.
0 susurros:
Publicar un comentario