viernes, 15 de octubre de 2010

Pinky

El peludo perro raro con ojos redondos y un cuerpo diminuto, con un color extraño y un pelaje aspero. El asombro de las personas cuando te veían, exclamando lo feo, lo raro o lindo que eras. Naciste el 11 de setiembre de 2006, viniste cuando tenias dos meses, y no parecías un perro, eras una bola de pelos con ojos y patas del tamaño de una manzana.  Para mi te llamabas Pinky Facundo, te decían chiquito.
El chiquitin de la casa, que a las 6:30 de la mañana se iba a dormir conmigo, despertándome con su mal aliento, este bodoque corría adentro de mi sabana y dormía hasta que yo me despertase.
Mi bebé, el mas mimado de la casa, el mas bueno, te amamos mucho y te vamos a extrañar, al menos yo por las mañanas.
Mirabas siempre por la ventana, no querías salir por temor a el otro perro quien siempre te mordía, corrías por la casa sacudiendo todo ese cuerpo, y me movías la colita y saltabas ladrando cuando yo te decía: "Pinky" o "chiquito". Te gustaba que te toque la cabeza y te haga masajes por la espalda.
Te besuqueabas todo el día y toda la noche con Rufina, una lastima que ella sea mas alta que vos, y que no te pudimos conseguir una novia a tu medida, te vas casto sin conocer el placer sexual. (?)
Cuatro hermosos años disfrutando contigo, tantos recuerdos que hoy guardamos en nuestros corazones, un miembro mas de la familia que deja de estar con nosotros.
Y yo sabía, que algún día te ibas a ir, pero no imagine que te irías tan rápido, sintiendo dolor y estando rodeado de personas a quienes no conocías.
Y si, el perro a quien temías, te mordió y te sacudió fuertemente, tanto que te abrió en tres partes y te golpeo internamente. Después de siete días de internación volviste a casa, te hicieron ecografia en donde decía que no te perforaron ningún órgano pero que tenias inflamado el hígado o el estomago... pero dos días después te volviste a internar porque tenias la panza grande y anormal, después de un día de internación cuando fuimos a verte bebé, nos dijeron que tenias Ascitis. Te metían la jeringa en la panza y te sacaban un liquido amarillo, el agua que bebías no se iba a tu vejiga, por lo tanto no orinabas. Ya no querías comer, te medicaban, tu panza se volvía a hinchar. Y esta mañana, 15 de octubre, me despierto al escuchar el llanto de mamá que me dice que no aguantaste.
Te vamos a extrañar chiquitin, demasiado. Te trajeron, estabas en una caja liado con una sabana floreada, estabas frío, duro, y me dolió verte y no sentir tus latidos.
Mi bodoque peludo con mal aliento, que en paz descanses.

1 susurros:

lizette dijo...

Soy de México y me encanto tu blog con esta lectura me has arrancado el corazón, mira que hasta he llorado y todo; por tu pobre pinky.(supongo tuve empatia por que amo los animales y también soy aries y medio chillona también XD.).
No fue hace mucho por lo tanto te deseo resignación por este trago amargo.
no esta demas decirte que era tan bello tu pinky.
y que si existe un cielo de perros ojala este ahi.

Publicar un comentario